Expertos coincidieron en la necesidad de fomentar la economía social en el mundo de cara al COVID-19
La Ibero Puebla, a través del Laboratorio de Innovación Económica y Social (LAINES), realizó este martes el Foro Economía social frente a la crisis, Experiencias Latinoamericanas, en el que expertos coincidieron en la necesidad de fomentar la economía social en el mundo de cara al COVID-19.
Alberto Irezabal Vilacra, director del grupo de cooperativas Yomol, A´Tel México, explicó que sus cooperativas han buscado que las familias desarrollen modelos de resiliencia, que va de la mano para que estas desarrollen modelos de autosustentabilidad económica. Enfatizó que las empresas se tienen que poner al servicio de las personas, por ello, expuso la necesidad de fomentar la economía social.
Ignacio Alonso Alasino, de la iniciativa El Futuro del Trabajo, el Trabajo despues de Laudato Sí, expuso la necesidad de repensar y replantear nuestro modelo de globalización pensando en el medio ambiente, los más pobres y generaciones futuras. Así como considerar cuatro pilares para repensar el trabajo ante el COVID-19: protección social, remuneración que debe ser justa y equitativa, trabajo digno y aprendizaje permanente.
Pierre Martinot-Lagarde, funcionario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), expuso que la situación laboral de precariedad y riesgo para el trabajo se grava más para los jóvenes, singularmente los que están en la informalidad, que en el mundo representa más del 70% por ciento.
El funcionario francés planteó una solución en cuatro pilares para el mundo pos COVID-19, como estimular la economía y el empleo, apoyar a las empresas, proteger a los trabajadores en el lugar de trabajo, reforzar las medidas de SST, adaptar las modalidades de trabajo (por ejemplo, el teletrabajo), prevenir la discriminación y la exclusión, permitir el acceso a la sanidad para todos, ampliar el recurso a una licencia remunerada y buscar soluciones mediante el diálogo social.
Gerry Eijkemans, responsable de la Organización Panamericana de la Salud, habló de las complicaciones de coordinación entre federación y gobiernos locales. Además, señaló que esta crisis de salud se enfrentó a un sistema de salubridad deficiente, que se tradujo posteriormente en uno económico y luego político. Aunado a los problemas económicos de quedarse en casa, la falta de generación de ingresos, ha habido un aumento de violencia doméstica durante el confinamiento.
Esteban Castro, secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) de Argentina, reconoció que las conquistas laborales en su país tuvieron un auge durante los gobiernos peronistas en los 50’s, para que durante la década de los 90 “se implementa un modelo neoliberal que deja a los trabajadores sin ninguna protección”, trayendo consigo una crisis multidimensional que se ha prolongado hasta años recientes, en el que se logró el Salario Social Complementario.
Salomón Sotelo Castiblanco, director ejecutivo del Centro de Integración y Capacitación Cooperativa de Colombia, expuso que en América hay cinco elementos en el proceso social: desempleo, pobreza, desigualdad, protestas sociales y corrupción. Declaró que ningún país se esperaba la crisis económica del COVID-19, sin embargo, una de las soluciones son los esquemas de economía solidaria, que en Colombia tiene un esquema en el que cooperan con 8 millones de agremiados.
Explicó que este sector solidario tiene como misión ante el COVID-19 capacitar en el trabajo virtual, además de que su asociación ha mantenido 200,000 puestos de trabajo durante esta crisis.
Este artículo fue publicado en la página web de e-consulta: